Expropiación de Vicentin: un muy mal mensaje
Nota de opinión del diputado nacional Luis Petri en Clarín
La expropiación de Vicentin, una de las principales agroexportadoras del país, es un muy mal mensaje, una pésima salida en términos de confianza para generar inversión. En un momento en que la economía necesita dar certezas, el Gobierno opta por generar más incertidumbre y zozobra, en un inesperado giro hacia Venezuela.
Esto no es un rescate, esto es tomar por asalto una empresa privada, violando la Constitución Nacional y las garantías establecidas a la propiedad privada. Es expresa nuestra Constitución en su artículo 17 cuando, después de consagrar la inviolabilidad de la propiedad, dispone que “la expropiación por causa de utilidad pública, debe ser calificada por ley y previamente indemnizada”. ¿Cuál es la utilidad pública en este caso? ¿Qué indemnización terminará por pagar el pueblo argentino por una empresa concursada?
El argumento expresado para fundar la utilidad pública de la expropiación, es el de la soberanía alimentaria; justificación por demás utilizada y abusada por el Gobierno de la Venezuela de Maduro y que sirvió para expropiar, por ejemplo, su mayor productora privada de alimentos, la empresa Polar, la coincidencia no es mera casualidad.