Un cambio estructural y definitivo para el Impuesto a las Ganancias
El Poder Ejecutivo anunció a través de todos los medios de comunicación que enviará al Congreso un proyecto para modificar parcialmente el Impuesto a las Ganancias. Durante todo un año, y a pesar de la cuarentena total de los primeros meses de pandemia, el Gobierno hizo oídos sordos a las justas demandas para revisar el monto del mínimo no imponible al Impuesto a las Ganancias. Pero bienvenidos sean los tiempos electorales si llevan a la política a atender la situación de las personas de carne y hueso. Hoy, se comunica con bombos y platillos una actualización, que admitiendo la suba constante y sistemática de precios, excluye a sectores que no deben de ninguna manera estar gravados por este tributo.
La combinación de un impuesto a las Ganancias con estas tasas inflacionarias deja a los contribuyentes a merced de la “buena voluntad” de quienes tienen mayoría en el Congreso (y de sus especulaciones políticas y electorales), ya que estos ajustes son siempre temporarios en una realidad cambiante donde siempre quedan atrasados con respecto a la inflación.
Nota de opinión de Emiliano Yacobitti en Àmbito