Cerrar las exportaciones de carne marca la desorientación del Gobierno para controlar la inflación
“La decisión del gobierno de cerrar las exportaciones de carne, marca la desorientación que tiene el equipo económico en controlar la inflación”, dijo el diputado nacional Ricardo Buryaile. “Cerrar exportaciones es implementar medidas que ya fracasaron”, indicó.
“Néstor Kirchner cerró las exportaciones en 2006 produciendo un daño enorme a la cadena cárnica: 12 millones de cabezas, 15 mil puestos de trabajo, más de 140 plantas frigoríficas cerradas, y la desaparición de pequeños y medianos productores”, aseguró el diputado.
Buryaile explicó que “el gobierno ha puesto trabas a las exportaciones de trigo mediante mayor burocracia administrativa y ahora cierra las exportaciones de carne, el problema en definitiva es la inconsistencia que tiene el programa económico, cuando asumieron dijeron que no tenían plan económico. Hoy está a la vista que no tienen plan económico, ni plan sanitario, tampoco tienen plan educativo”.
“Medidas como las que se están implementando, sacan al país del contexto del mercado internacional de alimentos: Argentina debe ser un proveedor confiable para el mundo y para el mercado interno”, dijo. “Cerrar las exportaciones significa destrozar a toda la ganadería, significa perder mercados que luego ganarán Brasil, Uruguay, Paraguay, Australia, Nueva Zelanda o EEUU”, insistió y remarcó que “recuperar un mercado es mucho más difícil que ganarlo”.
Recordó que Argentina, había empezado a cumplir con la cuota Hilton que se había perdido con el kirchnerismo. “Aún, 15 años después, no hemos recuperado el stock de 61 millones de cabezas que teníamos”, cuestionó. Y ratificó: “Van a destruir la ganadería y lo peor, es que creen que están haciendo las cosas bien”.
Para Buryaile, el anuncio se trata de una decisión “irracional, impensada, inconducente. Lo único que hacen es destruir fuentes de trabajo. Lo único que deberían hacer es controlar la inflación, tienen que tener un plan antiinflacionario. La inflación no se controla cerrando exportaciones”.
“Es una decisión irracional, inconducente, improvisada que lejos de traer seriedad al país ahuyenta las inversiones. Argentina necesita generar inversión, trabajo, oferta de producción y esta es una decisión que va a contramano de eso”, concluyó el diputado.