En el recinto de la Cámara de Diputados, la diputada nacional Gabriela Brouwer de Koning, acompañó la media sanción de Ficha Limpia, tras tres intentos durante este período parlamentario.
En su alocución afirmó: “Hoy tenemos la oportunidad de enviar un mensaje
claro a la ciudadanía: No nos da lo mismo”.
La corrupción no será tolerada. Quienes han
sido condenados por robarle al pueblo argentino no podrán sentarse en las bancas del
Congreso, no podrán tomar decisiones en la Casa Rosada, ni podrán ampararse en fueros
para escapar de la justicia. De eso lamentablemente los riotercerenses somos el claro
ejemplo de que la corrupción mata y nunca nos vamos a olvidar”, enfatizó aludiendo al
atentado que sufriera la ciudad cordobesa en 1995.
La diputada radical también hizo hincapié en la urgencia de avanzar con otras reformas
estructurales contra la corrupción como el fortalecimiento de los organismos de control, la
declaración de imprescriptibilidad de los delitos de corrupción y la jerarquización de los
tratados internacionales en la materia.
Además, invitó a la Comisión de Asuntos Constitucionales para debatir en conjunto con la
Comisión de Previsión (la cual preside) la reforma a la Ley 24.018, con el objetivo de
establecer criterios de Ficha Limpia para el acceso a las asignaciones vitalicias de ex
presidentes, vicepresidentes y ministros de la Corte. “El Presidente decidió por decreto dar
de baja la asignación de Cristina Fernández de Kirchner y Amado Boudou por estar
condenados por corrupción. Si bien comparto la decisión, no se hizo de la forma correcta.
Debe ser por ley. De lo contrario, esa decisión tiene altas posibilidades de que sea revertida
por tribunales y nos costará más caro, pagando retroactivo, costas e intereses. Si
queremos que los condenados por corrupción NO COBREN NUNCA MÁS una asignación
del Estado, debemos hacerlo bien”, advirtió.
Brouwer de Koning concluyó con un llamado a la responsabilidad política: “La legitimidad
democrática depende de una agenda de transparencia que sirva como mecanismo de
impulso al crecimiento. Los países con corrupción estructural no se desarrollan.
Transparencia Internacional calificó mal a Argentina en su índice anual publicado esta
semana ya que, a un año del cambio de gobierno, no hubieron avances sustanciales”.