El diputado Manuel Aguirre presentó un proyecto para regular las declaraciones formuladas por las autoridades del Estado, enfatizando la necesidad de mantener el decoro y el respeto hacia los poderes constituidos de la República. Esta disposición busca prevenir el uso de un lenguaje despectivo o impropio que pueda socavar la dignidad de las instituciones y sus representantes.
Desde la derogación del delito de desacato en 1993, las relaciones entre los funcionarios y la sociedad han cambiado drásticamente. Aguirre argumenta que “la desaparición de estas figuras generó cambios de reacción porque no existe acción sin que se generen lógicas consecuencias”, lo que pone de manifiesto la necesidad de un nuevo marco regulatorio que contemple las dinámicas actuales.
“El autoritarismo desgasta las instituciones, llevándonos al fracaso. Argentina debe fortalecer su democracia e instituciones para desarrollarse”.
El Diputado Aguirre afirmó que “la teoría de la separación de poderes o funciones debe hacerse cargo de los nuevos fenómenos como declaraciones en medios de comunicaciones”, sugiriendo que la regulación es esencial para mantener un equilibrio en la comunicación entre los poderes del Estado y la ciudadanía.
“El nuevo Nobel de Economía del 2024 vuelve a confirmar lo que ya vimos en la historia de la humanidad: la democracia y las instituciones son claves para el desarrollo. Instituciones sólidas, Estado de derecho, educación pública y propiedad privada son pilares de la prosperidad. El autoritarismo siempre las desgasta, llevándonos al fracaso. Argentina debe fortalecer su democracia e instituciones para desarrollarse”.
Con este proyecto, el legislador busca fortalecer las instituciones y la democracia, estableciendo un marco normativo claro, que fomente un clima de respeto y colaboración entre los poderes del Estado y la ciudadanía. La iniciativa refleja un compromiso con la dignidad institucional y la construcción de una democracia más robusta, donde las palabras de quienes ocupan cargos públicos se utilizan con responsabilidad y consideración.
Aguirre hizo hincapié en las consecuencias de no adherirse a estas normas, señalando que “la violación a lo establecido en el artículo anterior constituirá mal desempeño del cargo, además de cualquier otra responsabilidad que pudieran corresponder”.